Aplicaciones del gas natural en el sector industrial

En México, la industria es el principal usuario de gas natural. Tras el uso industrial, el 28% de la demanda de gas se cubrió con generación eléctrica, el 15% con uso residencial y comercial, y el gas restante se utilizó para cargar los tanques de gas licuado de las plantas de gas satélite.

La utilización del gas natural industrial presenta tres ventajas fundamentales:

  • Las infraestructuras de gasoductos permiten un suministro constante y fiable.
  • En comparación con otros combustibles, su combustión es más limpia.
  • En términos económicos, es muy competitivo con otras fuentes de energía.

En el sector industrial, el gas natural se utiliza mucho. Puede utilizarse como fuente de calor o como materia prima para fabricar productos químicos y plásticos.

Este gas se utiliza como fuente de calor en sistemas de calefacción industrial y calderas para la fabricación de metales, caucho, cemento, plásticos, cerámica y vidrio.

Para su uso en diversos procesos industriales, las calderas industriales de gas pueden generar agua caliente o vapor a alta o baja presión. Las calderas acuotubulares y pirotubulares son los dos tipos principales de calderas utilizadas en entornos industriales. Los requisitos de cada proceso industrial determinan qué tipo se utiliza.

En la fabricación de metalurgia, los hornos industriales de gas se utilizan para el tratamiento térmico, el precalentamiento de trenes de laminación en caliente y otros fines. Los hornos de gas tipo túnel, que tienen una gran capacidad de producción y una excelente eficiencia energética, se utilizan en la industria cerámica. Estos hornos también se utilizan para las operaciones de cocción y secado en el sector alimentario y para la producción de ladrillos. Además, el tratamiento y la incineración de basuras emplean gas natural.

Por otra parte, el metanol, el etileno y el hidrógeno se producen químicamente utilizando gas natural como materia prima. El principal uso del hidrógeno producido es la producción de amoníaco, uno de los productos industriales más importantes fabricados a partir de este gas y utilizado en fertilizantes. Las farmacias también lo utilizan para obtener sus productos.

Aparte de las aplicaciones mencionadas, este tipo de gas también se utiliza para la deshumidificación en las industrias del plástico, farmacéutica, confitera e incluso del reciclaje. El aire húmedo durante la fabricación puede dañar el producto final en todas estas situaciones. Por ejemplo, cuando se fabrican algunos tipos de plástico, la humedad puede provocar su decoloración y rotura.

Se garantiza una mejor calidad de conservación de los productos controlando los niveles de humedad del aire mediante el uso de sistemas de deshumidificación por gas natural. La fabricación de baterías de litio es otro uso creativo de los sistemas de deshumidificación. Debido a su alta higroscopicidad, los compuestos de litio pueden combinarse con vapor de agua para producir hidrógeno e hidróxido de litio, que liberan calor. El rendimiento y la vida útil de las baterías eléctricas de litio se ven directamente afectados por la humedad. Para evitarlo, la atmósfera de la sala de producción debe mantenerse a un nivel de humedad inferior al 1%.

El gas natural también se utiliza mucho en la industria como combustible para las unidades de cogeneración, que producen electricidad. Dado que la cogeneración permite producir electricidad y energía térmica que se utilizan directamente en los procesos industriales, se considera una aplicación industrial.

En conclusión, el gas natural se utiliza en casi todos los procesos industriales y suele tener costes operativos más bajos que otras fuentes de energía.

Tipos de energía utilizados en los procesos industriales

La energía es necesaria para hacer funcionar casi todo en el mundo, pero la forma en que se presenta varía. Puede ser energía eléctrica, cinética, solar o eólica, entre otras formas. Esta energía se utiliza en los procesos industriales.

Las operaciones industriales requieren energía para empezar, ya que no pueden evitar la necesidad de poner en marcha la producción. Antes de la revolución industrial, las pequeñas empresas utilizaban la fuerza de los animales, el viento y las corrientes de agua como fuentes de energía renovables.

  • Uso de energías no renovables

En el pasado, las energías no renovables desempeñaban un papel importante en las operaciones industriales. Aunque ya no es tan crucial para la generación de energía, los altos hornos y el transporte siguen beneficiándose mucho de ella.

Entre las fuentes de energía no renovables en uso está el petróleo, del que se obtienen, mediante un proceso de refinado, el combustible para máquinas, la gasolina y el gasóleo. Uno de los combustibles más antiguos es el carbón, que se quema en las centrales eléctricas de carbón para crear vapor a alta temperatura mediante combustión.

  • La energía como motor de producción

La energía eléctrica, que se obtiene principalmente de la termoelectricidad (aire caliente a alta presión) y la hidroelectricidad (agua a alta presión), se convirtió en un recurso energético esencial para las actividades industriales tras la revolución industrial.

Entre las fuentes de energía renovables figuran la hidroelectricidad y la termoelectricidad. La energía eléctrica se transforma para producir otras formas de energía, como la mecánica, la térmica o la luminosa, y este proceso da lugar a la producción de trabajo.

La alteración que está transformando el sector

La industria energética siempre está aportando nuevas ideas, y estos avances están cambiando drásticamente la forma en que las empresas gestionan su producción. En primer lugar, por su eficiencia y versatilidad, la electricidad se ha convertido en la principal fuente de energía en muchas operaciones industriales. Al permitir una mayor automatización de los procesos y reducir las emisiones de carbono, la revolución de la electrificación está aumentando la productividad y disminuyendo los costes de explotación.

Además, al reducir la dependencia de los combustibles fósiles, el creciente uso de fuentes de energía renovables como la solar y la eólica está fomentando la sostenibilidad en el sector. La creciente asequibilidad y accesibilidad de estas fuentes de energía sostenibles está incentivando a las empresas a invertir en sistemas internos de generación de energía y reducir sus emisiones de carbono.

Por último, la industria está encontrando nuevas perspectivas gracias a la exploración de tecnologías punteras como el hidrógeno y la energía geotérmica. Estas fuentes de energía alternativas pueden proporcionar a los procesos industriales una energía más verde y sostenible, que podría reducir considerablemente la contaminación del medio ambiente y frenar el cambio climático. Combinadas, estas modificaciones de las fuentes de energía utilizadas en los procesos industriales marcan el comienzo de una nueva era en los negocios, promoviendo la sostenibilidad y la eficiencia en la creación de bienes y productos producidos.